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No pierdas tus deudas: conoce las prescripciones y actúa antes de que sea tarde

Muchas empresas y autónomos desconocen la importancia de los plazos de prescripción de las deudas y cómo estos afectan su capacidad de cobro. Cuando una deuda prescribe, se pierde el derecho a reclamarla judicialmente, lo que puede representar una pérdida económica significativa. En este artículo, explicaremos qué es la prescripción de las deudas, los plazos aplicables y qué puedes hacer para evitar perder la posibilidad de cobrar tus deudas.

1. ¿Qué significa la prescripción de una deuda?
La prescripción es el límite de tiempo legal durante el cual un acreedor puede exigir judicialmente el pago de una deuda. Una vez que se alcanza ese plazo, la deuda se considera prescrita, y el deudor tiene derecho a rechazar el pago. Este es un concepto importante porque afecta directamente la posibilidad de cobro y, por tanto, la estabilidad financiera de una empresa.

2. Plazos de prescripción según el tipo de deuda
Los plazos de prescripción en España varían según el tipo de deuda. Es esencial conocer estos plazos para no perder la oportunidad de reclamación:

  • Deudas personales (préstamos entre particulares): 5 años.
  • Tarjetas de crédito y deudas bancarias (como descubiertos): generalmente 3 años, pero pueden depender de los términos específicos del contrato.
  • Deudas de alquiler: prescriben en 5 años.
  • Deudas comerciales (facturas de proveedores o clientes): 3 años desde la fecha de vencimiento.
  • Deudas con la Administración Pública: como las deudas tributarias, suelen prescribir en 4 años.

Estos son los plazos más comunes, aunque pueden variar en función de circunstancias específicas, por lo que es recomendable contar con asesoría especializada para confirmar el tiempo exacto aplicable a cada tipo de deuda.

3. Factores que pueden interrumpir la prescripción
Es importante saber que ciertos actos pueden interrumpir el plazo de prescripción, reiniciando el período de tiempo permitido para reclamar. Algunas de las acciones que interrumpen la prescripción son:

  • Envío de un burofax o una carta certificada: La notificación al deudor de la intención de reclamar la deuda detiene el plazo de prescripción.
  • Iniciar un procedimiento judicial: Al comenzar una reclamación judicial, el plazo de prescripción se interrumpe y vuelve a contar desde cero si el proceso no concluye en la primera instancia.
  • Reconocimiento de la deuda por parte del deudor: Si el deudor admite o reconoce la existencia de la deuda, el plazo se reinicia.

Estos actos legales son estratégicos para prolongar el derecho a cobrar y, a su vez, muestran al deudor la seriedad en la reclamación.

4. Consecuencias de dejar prescribir una deuda
El impacto de la prescripción de una deuda puede ser devastador para una empresa, especialmente si la deuda tiene un valor significativo. Algunas consecuencias de no actuar a tiempo incluyen:

  • Pérdida del derecho de cobro: Una deuda prescrita no puede reclamarse judicialmente, y el deudor puede negarse a pagar sin consecuencias legales.
  • Pérdidas financieras: Perder deudas por prescripción puede afectar la liquidez de una empresa y reducir sus recursos de operación.
  • Daño a la solvencia y estabilidad financiera: Especialmente en PYMES, la acumulación de deudas prescritas sin cobrar puede debilitar la estructura financiera.

5. Estrategias para evitar la prescripción de tus deudas
Existen varias prácticas recomendadas para evitar que las deudas lleguen a la fecha de prescripción sin haberse gestionado:

  • Llevar un control de las cuentas por cobrar y sus fechas de vencimiento: Es fundamental establecer un sistema de seguimiento de las deudas y los plazos de prescripción para actuar con tiempo.
  • Automatizar recordatorios y plazos de cobro: Con herramientas digitales, se pueden programar recordatorios automáticos de cobro, que notifiquen la proximidad de la fecha de prescripción.
  • Realizar reclamaciones formales antes de la prescripción: Enviar una reclamación formal, como un burofax, para reiniciar el plazo de prescripción.
  • Contar con un servicio de recobro especializado: Externalizar la gestión de impagos permite que profesionales especializados realicen un seguimiento adecuado de las deudas y optimicen las posibilidades de cobro, evitando que las deudas se prescriban sin haberse intentado su recuperación.

No dejes que el tiempo te haga perder dinero
El control de los plazos de prescripción es una parte crucial de la gestión de cobros en cualquier empresa. Conocer los plazos aplicables y actuar de manera proactiva para interrumpir la prescripción puede marcar la diferencia entre cobrar o perder una deuda para siempre. Si necesitas asesoría para gestionar tus deudas de manera efectiva y proteger tu empresa de la pérdida de derechos de cobro, en Maeva Consultoría te ofrecemos soluciones especializadas en recobro de impagos y gestión de deudas.

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