El procedimiento monitorio es una herramienta ágil y efectiva para reclamar deudas en España, especialmente útil para empresas y autónomos que enfrentan el problema de facturas impagadas. Es un proceso judicial sencillo que permite reclamar cantidades pendientes sin necesidad de recurrir a un juicio complejo, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.
¿Qué es el procedimiento monitorio?
El procedimiento monitorio es un método rápido de reclamación de deudas dinerarias que permite al acreedor obtener el pago sin necesidad de largos litigios. Este proceso simplificado es aplicable cuando la deuda es líquida, vencida, exigible y está documentada de manera clara. Además, no existe un límite mínimo para iniciar un monitorio, lo que lo convierte en una herramienta accesible para todo tipo de acreedores, grandes o pequeños.
Requisitos para iniciar un procedimiento monitorio
Para iniciar un procedimiento monitorio, el acreedor debe cumplir con ciertos requisitos básicos:
- La deuda debe ser clara y estar documentada.
- Debe haber una prueba de la deuda, como facturas impagadas, contratos, albaranes firmados o cualquier documento que justifique la existencia de la obligación de pago.
- Es recomendable que se hayan intentado otros métodos de cobro amistoso antes de recurrir al monitorio, aunque no es obligatorio.
Pasos para interponer un monitorio
- Presentación de la solicitud: El primer paso consiste en presentar una solicitud de procedimiento monitorio en el juzgado de primera instancia correspondiente al domicilio del deudor. Este escrito debe ir acompañado de una descripción de la deuda y de los documentos que la acrediten.
- Aportación de documentación: Es fundamental incluir copias de las facturas, contratos, albaranes de entrega o cualquier otro documento que demuestre el origen de la deuda.
- Notificación al deudor: Una vez aceptada la solicitud, el juzgado notificará al deudor. Desde ese momento, el deudor tiene 20 días para actuar de alguna de las siguientes formas:
- Pagar la deuda: Si el deudor decide pagar, se cierra el procedimiento.
- Oponerse a la demanda: Si el deudor presenta oposición, el caso se transformará en un proceso ordinario en el que ambas partes tendrán que presentar pruebas y argumentos.
- No responder: Si el deudor no responde, el acreedor puede solicitar la ejecución de la deuda, lo que le permitirá embargar bienes o cuentas bancarias para recuperar el importe.
Ventajas del procedimiento monitorio
Este procedimiento ofrece múltiples ventajas, entre las que destacan:
- Rapidez y economía procesal.
- Flexibilidad para el acreedor.
- Posibilidad de obtener un embargo rápido si el deudor no responde.
El procedimiento monitorio es una herramienta valiosa para aquellos que necesitan reclamar una deuda sin incurrir en largos y costosos procesos judiciales. En Maeva Consultoría, contamos con un equipo especializado en gestión de impagos y procedimientos monitorios para maximizar las posibilidades de recuperación de deuda.